The Lollipop Generation (Canadá, 2008), de G. B. Jones. 85’.

Cómplice de criminales hazañas estéticas del primer Bruce LaBruce, la canadiense G. B. Jones fue una de las impulsoras del sublevado movimiento queer punk de fines de los '80, que cimentó a fuerza de fanzines, canciones, actuaciones y cortos que se consumaban como manifiestos maximalistas de inconformismo sexual, social y estético. The Lollipop Generation es su primer manifiesto en forma de largometraje, rodado durante trece años en Super 8 en calles marginales que no tienen nombre y que la película registra con el ojo más desaliñado. Siguiendo la vida errante de una adolescente fugada de su casa, la película propone un viaje a través de planos epilépticos de feísmo documental que van directo al origen y la esencia del cine underground anarcosexual, duplicando en suciedad visual al primer Warhol.