Durante cuatro noches de insomnio en la campiña inglesa, un arqueólogo francés escribe una historia que se asemeja vagamente a la de San Jorge. Durante el día, mal dormido, se enreda con un amigo, la gente del lugar, los compañeros de su infructuosa excavación, su ama de llaves, todo el mundo. A medida que día y noche se entremezclan, la distancia que separa lo vivido de lo imaginado se va acortando. El film es un ejercicio experimental, con algo del espíritu de la vieja vanguardia. Una base narrativa que asocia personajes, lugares, situaciones distantes, a partir de un viaje en auto (como en las road movies), entre citas cultas, humor, saltos en el tiempo y referencias metafísicas, religiosas, espirituales y también cotidianas. Un estilo muy libre y suelto, que descubre vinculaciones insólitas con efecto a menudo sorprendente.